domingo

El conocimiento del absoluto:

“El conocimiento de lo absoluto no depende de ningún libro, ni de ninguna otra cosa; es absoluto en sí mismo. Por mucho que se estudie, no se logra este conocimiento; no es teoría, es realización”
SW. Pláticas inspiradas, p.115.

jueves

Coherencia interhemisférica:

… un cerebro funcionando en un nivel muy elevado de coherencia desarrolla Campos Neuronales de energía que no son muy diferentes, en sus morfologías, a la estructura básica del Espacio-Tiempo. Son, por así decirlo, una copia de esa estructura.
...
… se dedicaban a repasar los conocimientos del Yoga clásico tal y como los había descrito Patanjali en sus aforismos. … en una lección … había intuido una posibilidad. Según las enseñanzas, el tiempo y el Espacio se podían trascender como si la mente pudiese funcionar como un superconductor interconectando eventos sin resistencia intermedia.
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… me enseñaron una forma de respirar que pulió mi mente de todo ruido. Consistía en repetir una frase mántrica en sincronía con la respiración abdominal. El efecto era maravilloso porque además de la claridad mental me permitía concentrar mi atención en cualquier zona del Espacio, a voluntad, y en la forma en que yo más quisiese.
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… su visión de la realidad había sufrido un cambio. Algo había muerto … se sentía a si mismo sencillo y sin pretensiones de ningún tipo. Los árboles eran árboles y nada más, las gotas de rocío eran gotas de rocío y la hierba … hierba. No había nada que hacer ni nada novedoso en que pensar excepto su propio estado. En él estaba el conocimiento, lo conocido y el conocedor. Bastaba con sentarse y poseerlo todo. En ese momento, recordó que era ese, precisamente, el atributo básico de la divinidad; poseer en su mismidad los tres atributos unidos en una unidad simple. El Universo había sido planeado desde allí, a partir de un sentimiento de ser en el cual se incluía el conocimiento, al conocedor y lo conocido.

El prototipo”: Jacobo Grinberg-Zylberbaum

miércoles

La antigua ciencia Védica:

Maharishi ... explicaba que existían siete estados de conciencia.
Los tres primeros ... dormir, soñar y estar despierto. El cuarto, la trascendencia, es el que se produce durante la meditación. El quinto ... se da cuando el silencio de la meditación se mantiene en medio de la actividad y se le denomina consciencia cósmica. El sexto consiste en que por dentro uno experimenta siempre la trascendencia y afuera se percibe lo más refinado y sutil de los objetos.
Es un nivel exquisito de percepción y por eso se le llama conciencia divina. Después sigue la evolución hacia el séptimo estado, conciencia de unidad, en el que se percibe que en el fondo del objeto se encuentra la misma trascendencia que uno tiene dentro de sí. El objeto es parte el sujeto que lo percibe.
...
La física ha vislumbrado que en el fondo de la materia existe un campo de vacío, en el que se unifican todas las fuerzas de la naturaleza.
La antigua ciencia védica de la conciencia ... decía que uno podía llegar a ese campo cuando la conciencia trascendiera la experiencia del espacio tiempo. El cerebro humano, con sus billones de neuronas funcionando coherentemente, era el instrumento que permitía sintonizarse a un nivel de inteligencia pura en donde se encontraba el infinito poder organizativo de la naturaleza. ... entonces todo estaba conectado ... y la famosa frase de Sócrates "conócete a ti mismo" adquiría el sentido de que en la profundidad de uno mismo estaba el conocimiento de todo cuanto existe. Todo es parte de todo. Todo influye en todo. ... "Nadie puede cortar una flor sin perturbar una estrella. Eso quería decir que nuestras más leves acciones interaccionaban con todo el universo.
"Volar" La percepción del ser: Sabina Bergman, José Gordon; pp. 72-75

martes

El control de la mente:

“¿Como era posible - me pregunté sorprendido- que ni yo ni nadie de las personas a quien conocía, se hubiese percatado de algo de tanta importancia, como es el hecho de que no controlamos nuestra mente en forma permanente, sino tan sólo en medio de constantes interrupciones, durante las cuales esta divaga a su antojo?
“La mujer dormida debe dar a luz”;Ayocuan, p.51

“ - La inmensa mayoría de la gente mantiene su mente en continua agitación, su pensamiento está siempre saltando de un tema a otro aun cuando no exista entre ambos la menor conexión. La trayectoria de sus ideas abarca las cosas más heterogéneas en un breve periodo de tiempo y todo ello les impide lograr una verdadera concentración. Para lograr esto es necesario aprender a detener la mente, y fijarla única y exclusivamente en el objeto que estamos observando o en el tema sobre el cual nos encontramos reflexionando; asimismo, es indispensable estar en posibilidad de mantener esta concentración todo el tiempo que sea necesario"
“La mujer dormida debe dar a luz”;Ayocuan, p.52

… el monje le preguntó acerca de su conocimiento de la Conciencia. Las respuestas … no le satisficieron; le dijo que antes de poderle ser de utilidad tendría que aprender a observar y controlar su mente.
“El prototipo”: Grinberg,-Z., Jacobo; p. 48



Bhagavad-gita


6. Si ves que tu mente se distrae o si comienzas a notar la presen­cia de pensamientos que están en clara oposición a la idea de hoy, o si te resulta imposible pensar en algo ...
Un Curso de Milagros"; Libro de Ejercicios, Lección 43: Dios es mi Fuente. No puedo ver separado de Él.

5. Tu mente ya no está completamente sin entrenar. 2Estás bastante listo para aprender la forma de ejercicio que vamos a utilizar hoy ...
Un Curso de Milagros"; Libro de Ejercicios, Lección 44: Dios es la luz en la que veo.

viernes

Los yoes:

“... El más grande nido de todos está en el cerebro. Allí, cada fibra es un alma piensa ...
El hombre es un yo inmenso lleno de yos imperceptibles, el es un mundo en si mismo ...”
“Conversaciones con la eternidad”;Víctor Hugo
En la hora más quieta de la noche, cuando comenzaba a dormirme, se reunieron mis siete yoes y conversaban quedamente así … :
Primer Yo: Aquí, en este loco, he morado todos estos años sin otra cosa que renovar su dolor durante el día y recrear su tristeza por la noche, no puedo soportar mas tiempo mi destino, y ahora mismo me rebelaré.
Segundo Yo: Hermano, tu suerte es mejor que la mía, porque a mi se me asignó ser el yo alegre de este loco, yo rió su risa y canto sus gratas horas, y con pies tres veces alados, danzo sus más claros pensamientos, soy yo quien debiera rebelarse contra mi fatigosa existencia.
Tercer Yo: ¿Que de mi, la cabalgadura del yo amoroso, la flamante antorcha de la pasión y de los fantásticos deseos? Soy Yo, el enfermo de amor, quien debería rebelarse contra este loco.
Cuarto Yo: Entre todos vosotros, yo soy el mas desdichado, porque me toco ser la esencia del odio y del rencor destructivo. es a mi, el yo tempetuoso, el que mora en las mas oscuras cavernas del infierno, quien debería protestar de seguir sirviendo a este loco.
Quinto Yo: No, soy yo, el yo pensador, el yo imaginativo, el yo de hambre y de sed, el condenado a vagar sin reposo en busca de lo desconocido y de cosas aun no creadas; soy yo y no vosotros el que debería rebelarse.
Sexto Yo: y Yo, el yo trabajador, el humilde operativo, el que con manos hábiles y ojos anhelantes, transformo los días en imágenes y doy a los elementos amorfos formas nuevas y eternas, soy yo, el solitario, quien debería rebelarse contra este inquieto loco.
Séptimo Yo: Que extraño es que todos quisieran rebelarse contra este hombre, porque cada uno de vosotros tiene una preordenada misión que cumplir, ¡ah¡ ojala pudiera ser como vosotros, un yo con un determinado destino¡ pero soy el Yo que nada hace, el yo que esta en el silencio, vació en ninguna parte y en ningún tiempo, mientras que vosotros estáis ocupados creando una nueva vida. ¿Soy Yo, o sois vosotros, vecinos, quien debería rebelarse?
Cuando el séptimo Yo hubo hablado, los otros seis lo miraron con piedad y nada mas dijeron; y cuando la noche se hizo mas profunda, uno tras otro se fueron a dormir envueltos en una nueva y feliz sumisión.
Pero el séptimo Yo, permaneció en vela, mirando a la nada, que esta detrás de todas las cosas…
El LocoLos siete yoes; Gibrán Jalil Gibrán

jueves

Mente nocturna:

... todos los genios creativos viven una doble vida.
Una era la persona viva que durante el día, laboraba para crear obras de arte a pesar de todas las dificultades de la vida cotidiana.
La otra era yo "fantasma", que se levantaba en la noche (¡mientras la persona viva miraba con recelo!) a vagar por la salvaje y exaltada extensión del más allá en busca de la visiones esenciales para la vida creativa del artista. Al despertar la persona viva, apenas capaz de encontrar palabras para expresar estas aventuras experimentadas fuera del tiempo y el espacio, trabajaría todo el día para vestirlas con el lenguaje de la realidad cotidiana. (145)

Durante sus vidas, todas las grandes mentes crean dos cuerpos de trabajo: su trabajo como seres vivientes y su trabajo como fantasmas en la noche. En el trabajo viviente producen el mundo terrestre vivo; en el trabajo fantasmal derraman ese otro mundo celestial.
El vivo le habla a su siglo en el lenguaje que este entiende, trabaja con lo posible, afirma lo visible, efectúa lo real, ilumina el día, justifica, demuestra, prueba. Empeñados en este trabajo, luchan sudan, sangran; mientras está en este martirio el genio debe tener paciencia con la imbecilidad; una llama debe tener paciencia con la sombra; el elegido debe tener paciencia con la multitud, y morir, como Cristo, para la dote del mundo, entre los ladrones, vilmente despreciado y usando una pesada corona de espinas que un asno pudo rozar con su frente.
Mientras el ser viviente crea este primer trabajo, el fantasma pensativo, en la noche, en el silencio del universo, despierta dentro el ser humano viviente. ¡Oh terror!
...
¡Despierta! Ven a realizar tu otro trabajo. Ven a mirar lo que no se puede mirar, ven a contemplar lo invisible, ven a encontrar lo que no puede encontrarse, ven a saltar lo que no es saltable, ven a justificar lo que no se puede justificar, ven a hacer que se manifieste lo irreal, ven a demostrar lo que no puede demostrarse.
Tú has sido día; ven a ser noche; ven a ser sombra; ven a ser obscuridad; ven a ser lo desconocido; ven a ser lo imposible; ven a ser el misterio; ven a ser el infinito. (146)
"Conversaciones con la eternidad": Víctor Hugo




... las antiguas hermandades trabajaban y estudiaban en la noche, cuando las influencias solares sobre la mente disminuyen permitiendo reconocer las influencias lumínicas de los luminares "estelares superiores" y permitiendo a la mente comunicarse con la "luz" de la Merkabah, al crear geometrías focales y usar mantras sagrados para modular factores ondulares al enviar señales mentales.
Las claves de Enoc; J. J. Hurtak, Clave 112:64